martes, 29 de abril de 2014

Hallazgo de un tramo de muralla zirí del S.XI

Restos del primer recinto urbano amurallado de la ciudad de Granada han aparecido en la planta baja de un edificio de la Plaza de Santa Inés Alta, en el Albaicín, destinado a viviendas y locales.
Se trata de un paño de muralla de 18 metros de la antigua Alcazaba Qadima que ha salido a la superficie con las obras de rehabilitación del inmueble situado en el número 2 de la citada plaza, paralizadas desde hace años.

 muralla-plano

En realidad, parte del tramo descubierto perteneciente al siglo XI es visible desde la calle San Juan de los Reyes puesto que se encuentra en la zona del inmueble por la que se accede a los garajes.

El pasado 27 de marzo la Asociación cultural Oppidum Eléberis, interesada en los temas de patrimonio, a través de su representante Narciso Crespo, se dirigió por escrito a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Granada para conocer si el hallazgo guardaba relación con la antigua muralla zirí y si tenía previsto, de confirmarse su importancia, actuaciones para la “protección y puesta en valor de los restos amurallados en el proyecto de nueva edificación”.

Plaza de Santa Inés, muralla zirí, Alcazaba Qadima


Como responsable de la tutela, protección y difusión del patrimonio histórico, la administración autonómica debe “proteger [la muralla] de su destrucción y garantizar su conservación” en el proyecto de edificación, opina Crespo.

El 14 de abril la Delegación de Cultura contestaba que se había realizado una intervención arqueológica preventiva que “ha permitido documentar un tramo de muralla del siglo XI”.
Sobre la protección del paño de época zirí, la Junta de Andalucía comunica que la Consejería “puede establecer medidas apropiadas de conservación con el fin de evitar cualquier afección que el proyecto de obra pueda generar”, pero aclara que “la puesta en valor corresponde al propietario del inmueble donde se ubica”.

                                                    Puerta de los Esteleros

El inmueble se encuentra entre la placeta de los Carvajales y San Juan de los Reyes, la que fuera una de las arterias principales del Albaicín árabe donde aún quedan restos de muralla integrados en algunas casas o establecimientos hoteleros.

Se trata de un edificio que data de 1931 y que desentona por su altura y el ladrillo visto de su fachada trasera. El promotor, Urbanas Baena López Hermanos, una empresa cordobesa al que el Ayuntamiento denegó ayudas para la rehabilitación, obtuvo el pasado 21 de octubre de 2008 licencia de una obra que tenía previsto finalizar en noviembre de 2011. El retraso es ya de dos años y medio.

El arquitecto Carlos Sánchez, experto en restauración y conservación del patrimonio, confirmó que se trata de un tramo de muralla de 18 metros que se pretende integrar en el edificio de manera que sea “visitable”. “Tiene unas características muy interesantes porque hace un quiebro y se puede excavar detrás para obtener información de lo que había”, precisó.

Según el arquitecto, está ahora interesado en un cambio de uso del edificio -de residencial a terciario- si bien la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada no tiene constancia de ninguna solicitud al respecto. Desde la Delegación de Cultura tampoco se han querido pronunciar a la espera de que asunto pase por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico.

El paño de muralla se encuentra muy cerca de la la desaparecida Puerta de los Estereros (Bab al-Hassarin), situada en la actual Plaza de San Gregorio, una de las vías principales de la época debido a la intensa actividad comercial que tuvo en el pasado.

Por Álvaro Calleja (GranadaiMedia)