martes, 8 de abril de 2014

La Alhambra restaura La bóveda de la Sala de los Reyes

El Patronato de la Alhambra y el Generalife comienza los trabajos para la recuperación de su Máximo exponente: "La bóveda de la Sala de los Reyes", en el Palacio de los Leones de la Alhambra, encontrándose 3 composiciones compuestas en la época de Mohamed V, únicos testimonios de pintura en el monumento nazarí, junto al Jarrón de la Gacela.

Presentan un mal estado de conservación, por las filtraciones en las cubiertas y la condensación del agua, a lo largo de los siglos.                                             

El Patronato lleva trabajando desde 2001 en este espacio, cuando se realizaron las primeras investigaciones previas en torno a las pinturas con estudios microclimáticos y de materiales, acompañándose de una rehabilitación de los reversos de las pinturas.


En la actualidad es cuando se va a entrar de lleno en las policromías, contando con el apoyo y asesoramiento del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH).
 
Los cuadros se sitúan en tres pequeñas alcobas, dando directamente al Partal y están en una especie de barco de madera al revés, claveteada en una piel de animal que sirve de soporte para la pintura, únicas con estas características que se conservan de época medieval, con una serie de personajes que  representan a reyes o altos dignatarios.

                                     


Siempre se ha dicho que el Islam prohibe la representación de animales y personas y que eso era uno de los rasgos más llamativos de los Leones de la Alhambra, con lo que éstas obras hace que se cuestione.
 
Hay unas escenas, que muestran a una dama jugando al ajedrez, parece sacada de un pergamino cristiano de la época, incluso dentro de la Alhambra está el Jarrón de las Gacelas, que está actualmente en el museo  y que también representa la figura de un animal.
 
                                                 

Las pinturas representan diez figuras de varones, así como una escena de caza, otro fresco muestra una escena de caballeros, investigándose si éran reyes o altos dignatarios de la corte.

La restauración está en una fase inicial y se está realizando en el lugar, porque no se pueden retirar las pieles.

                                                   

Para principios de 2015 se habrán retirado los anclajes y se podrá mostrar al público el resultado.

Se instalará una serie de sensores para la conservación preventiva para dar a conocer los datos de la humedad y la evolución del ambiente en la sala.