lunes, 18 de agosto de 2014

Salobreña, 20 años después, aprueba su proyecto hotelero en primera línea de playa.


Inversores de cadenas hoteleras mallorquinas anuncian para el próximo año el inicio de las obras en la zona del TH1, entre el Peñón y La Guardia. 

Los problemas administrativos de unos terrenos que comprenden parcelas de numerosos propietarios y la falta de inversores ha mantenido dormido, desde hace dos décadas, el desarrollo de este proyecto hotelero.

Salobreña apostó por un turismo basado en las segundas residencias y es de los pocos grandes municipios turísticos del litoral andaluz que no cuenta con un solo hotel en su primera línea de playa.

Ahora se ha dado un paso de gigante. La Junta de compensación del TH1, que aglutina a todos los propietarios de terrenos, ha llegado al acuerdo de dividir el plan parcial en dos fases, una medida que facilita que pueda comenzar la urbanización de una primera fase de la parcela que es propiedad de cuatro grandes empresas hoteleras

El resto de los terrenos del TH1 están repartidos en pequeños solares de numerosos propietarios de la localidad, por lo que ponerlos de acuerdo para comenzar la urbanización de la zona siempre ha sido el gran handicap del proyecto. 

Que tengan que ponerse de acuerdo tan solo cuatro grandes propietarios, que además son cadenas hoteleras que cuentan con respaldo económico para acometer la inversión, lo facilita todo. 

Esos empresarios, cadenas hoteleras mallorquinas, creen además que ha llegado el momento de resucitar su proyecto en Salobreña.
 
El Ayuntamiento está dispuesto a facilitar el camino y ponerle la alfombra roja a un proyecto de este tipo, siendo un revulsivo turístico que llevan años esperando.

Éste momento puede llegar pronto, si todo va bien a principios de 2015.

La idea para Salobreña es un resort «con mucho jardín, baja densidad y parte de hotel con suites que funcionan muy bien para el turismo familiar». 

De manera paralela a la urbanización de los terrenos, los inversores trabajarán con touroperadores para cerrar las operaciones de captación de clientes que garanticen que el hotel tiene viabilidad y puede abrir sus puertas.

Bibliografía: Ideal.es